PRESENTACION
Tomando
como referencia la ola de delincuencia e inseguridad ciudadana que pondera en
nuestro país, así como la necesidad del diseño de políticas públicas eficaces
para la prevención de delincuencia, crimen y violencia, los estudiantes de la
sección 871, pertenecientes a las facultades de Educación e Ingeniería en
Sistema, nos place presentar la siguiente propuesta académica como eficaz
alternativa de la cual estamos convencidos que si se efectúa la misma en el
correspondiente proceso de análisis, asignación de recursos e buena implementación
podremos obtener resultados satisfactorios.
Esta
propuesta ha sido preparada con el fin de ser utilizado como modelo inicial en
la provincia de La Romana, buscando, consecuentemente, traspasar las barreras
locales para poder llegar a ser utilizado como modelo en diferentes provincias
del país.
Los
planteamientos expresados en esta propuesta ha sido producto de un largo de
proceso de investigación y análisis de modelos nacionales e internacionales, y
los diferentes enfoques en que se orientan para un proyecto eficaz de
prevención. También, el resultado de la misma, ha sido producto de la ejecución
de un proceso de consulta donde pudimos recolectar datos sobre la opinión de
profesionales y personalidad que se encuentran involucradas en dicho tenor.
Este proceso consultivo nos lleva a delimitar y a indagar sobre los factores
más preponderantes que e deben tener en cuenta al momento de implementar una
estrategia local de prevención de delincuencia.
Es
para nosotros también importante destacar la gran utilidad que pudimos sustraer
a través del documento Directrices de las
Naciones Unidas para la Prevención de Delincuencia Juvenil, instrumento del cual sugerimos a
las autoridades públicas, así como privadas, academias y sociedad civil,
recurrir a consultar dichos lineamientos, este documento es el resultado de
consensos internacionales producto a los debates surgidos El Octavo Congreso de
las Naciones Unidas sobre la Prevención del Delito y el Tratamiento del
Delincuente (La Habana, 1990).
Esta
propuesta se orienta en seis enfoques: familia, escuela, comunidad, Estado,
empresas y tecnología. Considerando cada enfoque como pilar trascendental en la
prevención de delincuencia y delitos, y como piezas de un mismo rompecabezas
que al articular acciones en conjunto pueden generar excelentes y provechosos
resultados. Importante tener en cuenta, que es el Estado quien juega – desde un
punto de vista sociopolítico- el papel más relevante, y que el mismo es quien
debe de asumir dicho rol, ya que es deber del Estado garantizar seguridad
ciudadana, en el marco de la protección de los derechos humanos fundamentales.
Esperamos
que este material sea considerado por las autoridades provinciales en la
formulación y diseño de las políticas públicas, que sea un instrumento de
consulta y de evidencias para la sociedad civil en sentido general y un medio
de motivación para los profesionales y estudiantes universitarios a que puedan
producir herramientas y propuestas que contribuyan al bienestar social.
INTRODUCCION
Panorama
social de delincuencia en la Republica Dominicana.
Queremos
introducir destacando algunos puntos importantes que resalta la Oficina
Nacional de Estadística a través del Panorama Estadístico del Departamento de
Investigaciones en el boletín Percepción
sobre la seguridad ciudadana en República Dominicana: breve análisis a partir de
la ENHOGAR 2011, los cuales son:
·
En el Informe de Desarrollo
Humano del Caribe del año 2012, se dice que la percepción de inseguridad lleva
a las personas a sentirse seguras solamente en lugares específicos, o a estar
dispuestas a realizar ciertas actividades y a tomar acciones preventivas
basadas en el miedo. Estos son comportamientos comunes en República Dominicana
donde, según un estudio (ONE, 2009), se percibe un alto grado de criminalidad,
a cada momento se violenta el derecho de la ciudadanía a convivir en los
espacios públicos y privados sin amenazas a su integridad física y emocional
(…).
·
La zona urbana del país es
donde en mayor medida la población identificó a la delincuencia como uno de los
principales problemas del país (62.4% de la población urbana), lo mismo sucedió
con relación a esta como uno de los problemas principales del barrio o paraje
(37.3% de la población de la zona urbana en comparación con el 15.3% de la
población rural).
·
La delincuencia es
considerada como un problema “serio” o “muy serio” en los barrios o parajes del
país, sobre todo en la región Ozama o Metropolitana, donde es considerado el
quinto problema más “serio” o “muy serio” después del desempleo, la pobreza, la
energía eléctrica y el consumo de alcohol (ver Gráfico).
·
Un aspecto interesante a
destacar es que las personas que residen en los lugares de mayor nivel
socioeconómico son las que se sienten, en mayor proporción, menos seguras en su
barrio o paraje. Se observa que las personas pertenecientes a los dos grupos
quintílicos de mayor riqueza son las que menos seguridad perciben en sus
barrios o parajes. A diferencia de esto, la percepción de inseguridad dentro de
las viviendas se da en mayor proporción en el segundo grupo, en el grupo
intermedio y en el cuarto grupo.
·
El 63.6% de las personas
mayores de 12 años, seleccionadas al azar en los hogares entrevistados, declaró
que el tema de la delincuencia había estado presente en las conversaciones
familiares o con sus amistades o colegas en las dos semanas anteriores a la
encuesta. Una mayor proporción de mujeres (65.3%) manifestó que estas
conversaciones ocurrieron. Como ya es de esperarse, con mayor frecuencia
respondieron afirmativamente en la zona urbana (69.9%), en la Ciudad de Santo
Domingo (76.8%) y en la región Ozama o Metropolitana (76.2%); así como personas
pertenecientes a los dos grupos socioeconómicos más altos.
En
consideración de los puntos antes presentados, aludimos a evidencias reales de cómo está repercutiendo
la delincuencia en la calidad y seguridad de vida de las y los dominicanos.
Esto nos lleva a iniciar un análisis intenso de que se deben tomar y definir
las medidas pertinentes para asegurar que una República Dominicana más segura
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES QUE DEBE TENER UNA PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE DELINCUENCIA.
La prevención de la delincuencia juvenil es
parte esencial de la prevención del delito en la sociedad. Si los jóvenes se
dedican a actividades lícitas y socialmente útiles, se orientan hacia la
sociedad y enfocan la vida con criterio humanista, pueden adquirir actitudes no
criminógenas. Consta destacar las siguientes principios fundamentes de
prevención:
·
Para
poder prevenir eficazmente la delincuencia juvenil es necesario que toda la
sociedad procure un desarrollo armonioso de los adolescentes, y respete y cultive
su personalidad a partir de la primera infancia.
·
A
los efectos de la interpretación de las directrices de prevención de delincuencia, se debe centrar la atención en el niño. Los
jóvenes deben desempeñar una función activa y participativa en la sociedad y no
deben ser considerados meros objetos de socialización o control.
·
En
la aplicación de las presentes directrices y de conformidad con los
ordenamientos jurídicos nacionales, los programas preventivos deben centrarse,
en el bienestar de los jóvenes desde su primera infancia.
·
Deberá
reconocer la necesidad y la importancia de aplicar una política progresista de
prevención de la delincuencia, así como de estudiar sistemáticamente y elaborar
medidas pertinentes que eviten criminalizar y penalizar al niño por una
conducta que no causa graves perjuicios a su desarrollo ni perjudica a los
demás. La política y las medidas de esa índole deberán incluir:
a. La
creación de oportunidades, en particular educativas, para atender a las
diversas necesidades de los jóvenes y servir de marco de apoyo para velar por
el desarrollo personal de todos los jóvenes, en particular de aquellos que
están patentemente en peligro o en situación de riesgo social y necesitan
cuidado y protección especiales;
b. La
formulación de doctrinas y criterios especializados para la prevención de la
delincuencia, basados en las leyes, los procesos, las instituciones, las
instalaciones y una red de servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos,
la necesidad y las oportunidades de comisión de las infracciones o las
condiciones que las propicien;
c. Una
intervención oficial que se guíe por la justicia y la equidad, y cuya finalidad
primordial sea velar por el interés general de los jóvenes;
d. La
protección del bienestar, el desarrollo, los derechos y los intereses de todos
los jóvenes;
e. El reconocimiento del hecho de que el
comportamiento o la conducta de los jóvenes que no se ajustan a los valores y
normas generales de la sociedad son con frecuencia parte del proceso de
maduración y crecimiento y tienden a desaparecer espontáneamente en la mayoría
de las personas cuando llegan a la edad adulta; f) La conciencia de que, según
la opinión predominante de los expertos, calificar a un joven de “extraviado”,
“delincuente” o “predelincuente” a menudo contribuye a que los jóvenes
desarrollen pautas permanentes de comportamiento indeseable. 6. Deben crearse
servicios y programas con base en la comunidad para la prevención de la
delincuencia juvenil, sobre todo si no se han establecido todavía organismos
oficiales. Sólo en última instancia ha de recurrirse a organismos oficiales.
Sólo en última instancia ha de recurrirse a organismos oficiales de control social.
Nota: Los principios antes mencionados han sido
evaluados y analizados desde el documento Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de
Delincuencia Juvenil.
ACTORES Y HERRAMIENTAS FUNDAMENTALES PARA LA PREVENCIÓN.
A. La
Familia
1.
Toda sociedad deberá asignar elevada prioridad a las necesidades y el bienestar
de la familia y de todos sus miembros.
2.
Dado que la familia es la unidad central encargada de la integración social
primaria del niño, los gobiernos y la sociedad deben tratar de preservar la
integridad de la familia, incluida la familia extensa. La sociedad tiene la
obligación de ayudar a la familia a cuidar y proteger al niño y asegurar su
bienestar físico y mental. Deberán prestarse servicios apropiados, inclusive de
guarderías.
3.
Los gobiernos deberán adoptar una política que permita a los niños criarse en
un ambiente familiar de estabilidad y bienestar. Deberán facilitarse servicios
adecuados a las familias que necesiten asistencia para resolver situaciones de
inestabilidad o conflicto.
14.
Cuando no exista un ambiente familiar de estabilidad y bienestar, los intentos
de la comunidad por ayudar a los padres en este aspecto hayan fracasado y la
familia extensa no pueda ya cumplir esta función, se deberá recurrir a otras
posibles modalidades de colocación familiar, entre ellas los hogares de guarda
y la adopción, que en la medida de lo posible deberán reproducir un ambiente
familiar de estabilidad y bienestar y, al mismo tiempo, crear en los niños un sentimiento
de permanencia, para evitar los problemas relacionados con el “desplazamiento”
de un lugar a otro.
5.
Deberá prestarse especial atención a los niños de familias afectadas por
problemas creados por cambios económicos, sociales y culturales rápidos y
desiguales, en especial a los niños de familias indígenas o de inmigrantes y
refugiados. Como tales cambios pueden perturbar la capacidad social de la
familia para asegurar la educación y crianza tradicionales de los hijos, a
menudo como resultado de conflictos culturales o relacionados con el papel del
padre o de la madre, será necesario elaborar modalidades innovadora y
socialmente constructivas para la socialización de los niños.
6.
Se deberán adoptar medidas y elaborar programas para dar a las familias la
oportunidad de aprender las funciones y obligaciones de los padres en relación
con el desarrollo y el cuidado de sus hijos, para lo cual se fomentarán
relaciones positivas entre padres e hijos, se hará que los padres cobren
conciencia de los problemas de los niños y los jóvenes y se fomentará la
participación de los jóvenes en las actividades familiares y comunitarias.
7.
Los gobiernos deberán adoptar medidas para fomentar la unión y la armonía en la
familia y desalentar la separación de los hijos de sus padres, salvo cuando
circunstancias que afecten al bienestar y al futuro de los hijos no dejen otra
opción viable.
8.
Es importante insistir en la función socializadora de la familia y de la
familia extensa; es igualmente importante reconocer el papel futuro, las
responsabilidades, la participación y la colaboración de los jóvenes en la
sociedad.
9. Al garantizar el derecho de los niños a una
socialización adecuada, los gobiernos y otras instituciones deben basarse en
los organismos sociales y jurídicos existentes pero, cuando las instituciones y
costumbres tradicionales resulten insuficientes, deberán también prever y
permitir medidas innovadoras.
B. La educación
1.
Los gobiernos tienen la obligación de dar a todos los jóvenes acceso a la
enseñanza pública.
2.
Los sistemas de educación, además de sus posibilidades de formación académica y
profesional, deberán dedicar especial atención a: a) Enseñar los valores fundamentales
y fomentar el respeto de la identidad propia y de las características
culturales del niño, de los valores sociales del país en que vive el niño, de
las civilizaciones diferentes de la suya y de los derechos humanos y libertades
fundamentales; b) Fomentar y desarrollar en todo lo posible la personalidad,
las aptitudes y la capacidad mental y física de los jóvenes; c) Lograr que los
jóvenes participen activa y eficazmente en el proceo educativo en lugar de ser
meros objetos pasivos de dicho proceso; d) Desarrollar actividades que fomenten
un sentimiento de identidad y pertenencia a la escuela y la comunidad; e)
Alentar a los jóvenes a comprender y respetar opiniones y puntos de vista
diversos, así como las diferencias culturales y de otra índole; f) Suministrar
información y orientación en lo que se refiere a la formación profesional, las
oportunidades de empleo y posibilidades de carrera; g) Proporcionar apoyo
emocional positivo a los jóvenes y evitar el maltrato psicológico; h) Evitar
las medidas disciplinarias severas, en particular los castigos corporales.
1. Los sistemas de educación deberán tratar de
trabajar en cooperación con los padres, las organizaciones comunitarias y los
organismos que se ocupan de las actividades de los jóvenes.
2. Deberá realizar campañas para orientar a la familia en el marco de
Medidas Preventivas que pueden asumir los padres y madres para reducir la
brecha de violencia y crim
3.
Deberá darse información a los jóvenes y a sus familias sobre la ley y sus
derechos y obligaciones con respecto a la ley, así como sobre el sistema de
valores universales, incluidos los instrumentos de las Naciones Unidas.
4.
Los sistemas de educación deberán cuidar y atender de manera especial a los
jóvenes que se encuentren en situación de riesgo social. Deberán prepararse y
utilizarse plenamente programas de prevención y materiales didácticos, planes
de estudios, criterios e instrumentos especializados.
5.
Deberá prestarse especial atención a la adopción de políticas y estrategias
generales de prevención del uso indebido, por los jóvenes, del alcohol, las
drogas y otras sustancias. Deberá darse formación y dotarse de medios a
maestros y otros profesionales a fin de prevenir y resolver estos problemas.
Deberá darse a los estudiantes información sobre el empleo y el uso indebido de
drogas, incluido el alcohol.
6.
Las escuelas deberán servir de centros de información y consulta para prestar
atención médica, asesoramiento y otros servicios a los jóvenes, sobre todo a
los que están especialmente necesitados y son objeto de malos tratos, abandono,
victimización y explotación.
7.
Se aplicarán diversos programas educativos para lograr que los maestros, otros
adultos y los estudiantes comprendan los problemas, necesidades y
preocupaciones de los jóvenes, especialmente de aquellos que pertenecen a
grupos más necesitados, menos favorecidos, a grupos de bajos ingresos y a
minorías étnicas u otros grupos minoritarios.
8.
Los sistemas escolares deberán tratar de alcanzar y promover los niveles
profesionales y educativos más elevados en lo que respecta a programas de
estudio, métodos y criterios didácticos y de aprendizaje, contratación y
formación de personal docente capacitado. Deberá practicarse una supervisión y
evaluación regulares de los resultados, tarea que se encomendará a las
organizaciones profesionales y a los órganos competentes.
9.
En cooperación con grupos de la comunidad, los sistemas educativos deberán
planificar, organizar y desarrollar actividades extracurriculares que sean de
interés para los jóvenes.
10.
Deberá prestarse ayuda especial a niños y jóvenes que tengan dificultades para
cumplir las normas de asistencia, así como a los que abandonan los estudios.
11.
Las escuelas deberán fomentar la adopción de políticas y normas equitativas y
justas, y los estudiantes estarán representados en los órganos encargados de
formular la política escolar, incluida la política disciplinaria, y
participarán en la adopción de decisiones.
C. La comunidad
1.
Deberán establecerse servicios y programas de carácter comunitario, o
fortalecerse los ya existentes, que respondan a las necesidades, problemas,
intereses e inquietudes especiales de los jóvenes y ofrezcan, a ellos y a sus
familias, asesoramiento y orientación adecuados.
2.
Las comunidades deberán adoptar o reforzar una amplia gama de medidas de apoyo
comunitario a los jóvenes, incluido el establecimiento de centros de desarrollo
comunitario, instalaciones y servicios de recreo, a fin de hacer frente a los
problemas especiales de los menores expuestos a riesgo social. Esta forma de
ayuda deberá prestarse respetando los derechos individuales.
3.
Deberán establecerse servicios especiales para brindar alojamiento adecuado a
los jóvenes que no puedan seguir viviendo en sus hogares o que carezcan de
hogar.
4.
Se organizarán diversos servicios y sistemas de ayuda para hacer frente a las
dificultades que experimentan los jóvenes al pasar a la edad adulta. Entre
estos servicios deberán figurar programas especiales para los jóvenes toxicómanos
en los que se dé máxima importancia a los cuidados, el asesoramiento, la
asistencia y a las medidas de carácter terapéutico.
5.
Los gobiernos y otras instituciones deberán dar apoyo financiero y de otra
índole a las organizaciones voluntarias que prestan servicios a los jóvenes.
6.
En el plano local deberán crearse o reforzarse organizaciones juveniles que
participen plenamente en la gestión delos asuntos comunitarios. Estas
organizaciones deberán alentar a los jóvenes a organizar proyectos colectivos y
voluntarios, en particular proyectos cuya finalidad sea prestar ayuda a los
jóvenes que la necesiten.
7.
Los organismos gubernamentales deberán asumir especialmente la responsabilidad
del cuidado de los niños sin hogar o los niños de la calle y de proporcionarles
los servicios que necesiten. Deberá hacerse fácilmente accesible a los jóvenes
la información acerca de servicios locales, alojamiento, empleo y otras formas
y fuentes de ayuda.
8. Deberá organizarse una gran variedad de
instalaciones y servicios recreativos de especial interés para los jóvenes, a
los que éstos tengan fácil acceso.
D. El Estado
1. Los
organismos gubernamentales deberán asignar elevada prioridad a los planes y
programas dedicados a los jóvenes y suministrar suficientes fondos y recursos
de otro tipo para prestar servicios eficaces, proporcionar las instalaciones y
el personal para brindar servicios adecuados de atención médica, salud mental,
nutrición, vivienda y otros servicios necesarios, en particular de prevención y
tratamiento del uso indebido de drogas y alcohol, y cerciorarse de que esos
recursos lleguen a los jóvenes y redunden realmente en beneficio de ellos.
2.
Sólo deberá recluirse a los jóvenes en instituciones como último recurso y por
el período mínimo necesario, y deberá darse máxima importancia a los propios
intereses del joven. Los criterios para autorizar una intervención oficial de
esta índole deberán definirse estrictamente y limitarse a las situaciones
siguientes:
a. cuando
el niño o joven haya sufrido lesiones físicas causadas por los padres o
tutores;
b. cuando
el niño o joven haya sido víctima de malos tratos sexuales, físicos o
emocionales por parte de los padres o tutores;
c. cuando
el niño o joven haya sido descuidado, abandonado o explotado por los padres o
tutores,
d. cuando
el niño o joven se vea amenazado por un peligro físico o moral debido al
comportamiento de los padres o tutores; y
e. cuando
se haya manifestado en el propio comportamiento del niño o del joven un grave
peligro físico o psicológico para el niño o el joven mismo y ni los padres o
tutores, ni el propio joven ni los servicios comunitarios no residenciales
puedan hacer frente a dicho peligro por otro medio que no sea la reclusión en
una institución.
3. Los organismos gubernamentales deberán dar
a los jóvenes oportunidad de continuar su educación a jornada completa,
financiada por el Estado cuando los padres o tutores no los puedan mantener, y
de adquirir experiencia profesional.
4.
Los programas de prevención de la delincuencia deberán planificarse y
ejecutarse sobre la base de conclusiones fiables que sean resultado de una
investigación científica, y periódicamente deberán ser supervisados, evaluados
y readaptados en consonancia con esas conclusiones.
5.
Deberá difundirse entre la comunidad profesional y el público en general
información científica acerca del tipo de comportamiento o de situación que
pueda resultar en la victimización de los jóvenes, en daños y malos tratos
físicos y sicológicos contra ellos o en su explotación.
6.
La participación en todos los planes y programas deberá ser, en general,
voluntaria. Los propios jóvenes deberán intervenir en su formulación,
desarrollo y ejecución.
7.
Los gobiernos deberán comenzar a estudiar o seguir estudiando, formulando y
aplicando políticas, medidas y estrategias dentro y fuera del sistema de
justicia penal para prevenir la violencia en el hogar contra los jóvenes o que
los afecte, y garantizar un trato justo a las víctimas de este tipo de
violencia.
E. Las
empresas
1. Como
parte de la comunidad, las empresas se ven tan beneficiadas por la cohesión
social, la estabilidad y la prosperidad como afectadas por la decadencia
económica y la degradación social. Junto con los gobiernos nacionales y
subregionales y las organizaciones de donantes, el sector privado puede contribuir
a una prevención del delito bien planificada ayudando a fortalecer la capacidad
comunitaria. Implementar y sostener estrategias y programas requieren tanto una
inversión suficiente en programas y recursos más allá de las iniciativas piloto
como la sólida incorporación de las estrategias dentro de las prácticas
existentes de los gobiernos locales.
2. El
sector privado puede aportar su creatividad, sus habilidades, sus recursos y su
apoyo para colaborar con el desarrollo de estrategias de prevención del delito,
sistemas de administración y recolección de datos, implementación de proyectos,
monitoreo y herramientas de evaluación y comunicación. Los ejemplos incluyen:
• Aportar
experiencia administrativa y capacidades técnicas al diseño, organización y cálculo
de costos de los planes de seguridad comunitaria, así como análisis de la
relación costo/beneficios.
• Ofrecer
espacio de oficinas para sesiones de información vecinal que apunten a
identificar los problemas y las soluciones. • Patrocinar eventos vecinales que
celebren la diversidad y promuevan la cohesión comunitaria.
• Co-desarrollar,
apoyar y asignar recursos para seminarios de capacitación e intercambio de
información que detallen cómo la prevención del delito puede ser una inversión
sensata para las empresas, mostrando ejemplos de buenas prácticas, y celebrando
la participación del sector privado en esta área.
• Colaborar
en el desarrollo de herramientas (véase la Caja de Herramientas de Sudáfrica
más abajo) que sirven a las necesidades de los profesionales de la seguridad
comunitaria y de la comunidad empresaria.
• Alentar una mayor participación estratégica de
las empresas como interesados directos en coaliciones efectivas de seguridad
comunitaria a través de redes empresarias, asociaciones, o cámaras de comercio.
F. La Tecnología
En materia de seguridad personal y
del hogar, la geolocalización es la tendencia. Hay aplicaciones que localizan
un delito y lo conectan con servicios de seguridad ciudadana o directamente con
la policía. Entre las aplicaciones de este tipo destacan: Botón de Panico.cl, una app donde basta que el
usuario haga click o toque la pantalla del smartphone (en el caso de celulares touch),
para que Botón de Pánicoindique inmediatamente las coordenadas donde
éste se encuentra, y envíe simultáneamente hasta tres alertas vía e-mail y tres
SMS, además de realizar una llamada automática a los contactos previamente
configurados.
Hoy el GPS se ha transformado en
el compañero ideal para combatir los robos de smartphones y aparatos
tecnológicos. En este ámbito, existen aplicaciones que permiten identificar
mediante geolocalización la ubicación del aparato, proteger datos e incluso
fotografiar a los “nuevos dueños”.
·
“Un desarrollo chileno destacado en esta categoría es Prey, servicio web freemium (gratis en
su servicio básico) para el rastreo de computadores portátiles y dispositivos
móviles, desarrollado por el chileno Tomás Pollak y su empresa Fork Ltd.”, continúa Retamal. La aplicación
ayuda a dar con el dispositivos, rastreando su ubicación a través de la
recuperación remota de información.
SUSTENTANTES
DEL PROYECTO
NOMBRE
COMPLETO
|
MATRICULA
|
1-FELIPE
ABRAHAN MOTA MORALES
2-ALEX
MARTE
3-DOMINGO
DE AZA
4-RAVEL
PANIGUA
5-JESUS
SEVERINO CARELA
6-HARRY
CASTILLO JIMENEZ
7-FEDORA
CRISTINA BATISTA FRANCO
8-ROSA
ANGELICA CELESTEN
9-REYNA
MARIA ROSARIO PERARLTA
10-
DIOSMARA RAMIREZ SANTANA
11- ESTHER
JERURUM
12-VICTOR
RAMON DIAZ
13-MARIA
RAMIREZ
14- ANGELA
YESENIA ENCARNACION
15-RAMON
ARAUJO
16- CARLOS
MANUEL AMPARO
17- LUISA
MARIA MICHELL
18-MAYRA
ALEJANDRA CEDANO
19-EDDY
FRANKLIN FELIZ NUÑEZ
20-MONICA
E. SAIMBERT
21-XIOMARA
JUAN
22-GENESIS
E. PUELLO LIZARDO
23-KAREN
E. SANTANA
24-
LUISA M. CEDANO R.
25-RAQUEL
CABRERA ZORRILLA
26-FRANYELY
MANUEL CARRASCO S.
27-YENIFER
MORILLO RINCON
28-AMANDA
CAROLINA GONNZALES
29-MICHELINA
RICHARDSON
30-
NEFTALI QUIÑANES
31-
JUAN FRANCISCO PEREZ
32-
SELENIA MARTE
33-
ROBERTO ANTONIO T. TRINIDAD
34-
LUCELY MARLENY CALENDER
35-
MAYERLIN HERNANDEZ
36-JUAN
CARLOS DE LOS SANTOS
37-
JAIROL VELOZ
38-VICTOR
ELIAS MENA
39-WENDY
DE YANIRA SANTANA
|
14-EPDS-2-032
12-SISN-2-034
11-SISN-2-032
13-MISN-2-009
13-MISN-2-032
13-MISN-2-010
03-ELE2-1-012
13-MPDS-2-048
13-SPDS-2-099
14-EPDS-2-010
13-SPDS-2-64
14-EPDS-2-068
14-EPDS-2-091
14-EPDS-2-070
13-SPDS-2-058
14-EPDS-2-058
12-SPDS-2-040
14-EPDS-2-113
14-EPDS-2-046
11-SPDS-2-047
14-EPDS-2-026
12-SPDS-2-011
09-SPDS-2-034
11-EPDS-2-020
14-EPDS-2-052
13-SISN-2-024
14-EPDS-2-061
14-EPDS-2-066
14-EPDS-2-066
14-EPDS-2-076
14-EPDS-2-097
|